Tuxtla Gutiérrez, Chis.- Inconclusa y con absurdos, la remodelación del Centro de Tuxtla Gutiérrez plasmó en concreto y adoquín la sordera de quienes participaron en la ejecución de obra.
Como resultado, aún hay calles intransitables, otras sin cableado subterráneo y comerciantes que, al resentir en sus bolsillos el repetido “ya merito”, ven incierto el anunciado renacer del primer cuadro de la capital.
“Que viva el centro” fue la carta de presentación de Seth Yassir Vázquez Hernández en la política estatal, y demostró que para modernizar una ciudad se necesitan decisiones técnicas fundamentadas o, de lo contrario, será improvisada.